En pleno 1982, con el New Wave y toda la "Nueva Ola" floreciendo por todo el país, todavía quedaban los supervivientes de Lone Star, donde a pesar de las dificultades y a riesgo de seguir siendo ignorandos por la gran mayoría de público, Pere Gené decide grabar este último disco en estudio junto con músicos que han pasado por la banda como Alex Sánchez (guitarra), Sebastià Sospedra (bajo) y Jerónimo Martinez (batería).
El disco tiene canciones como "Año 62", un homenaje a sus viejos tiempos, añorando a su vieja época; "Hijos del Rock & Roll" es un testamento musical a sus andanzas musicales; al igual que "Viejo Lobo" una forma de decir "seguimos siendo viejos rockeros que queremos dar guerra", con tintes de rock y algo de hard rock.
El disco acaba con el breve corte "En Alta Mar", un breve tema cantada por su hijo Jordi, cuando en aquel entonces tenía 7 años.
Honestamente, una digna y honesta despedida para uno de los grupos más longevos de la escena musical española del rock (y un poco en català).
Incluso aún pudieron promocionarse en el Musical Express de Angel Casas e incluso hicieron su aparicieron en el programa de Miguel Rios "Que Noche la de Aquel Año" de 1987.
Por si queréis escucharlo en Spotify:
https://open.spotify.com/album/6xhDF5XSlVtpWvpmF5Rt3G?si=V-mrkvuUSw2nHtTtpcAnzw
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