viernes, 31 de julio de 2020

Aquel primer FIB del 2006: El campamento, la playa y el viernes



EL CAMPAMENTO

Una vez conseguí echar ojo, el campamento pues era un lugar árido, cerca de la vía del tren. Recuerdo que fueron unas mañanas muy cálidas donde la mejor hora para dormir, fue de 9 a 12.

Creo recordar que habían máquinas de refrescos y agua pero ese bien, necesario en verano, se agotó rapidamente. Afortunadamente habían 2 mujeres del Grao donde servían café solo y fue el pequeño desayuno que uno pudo hacerse en el campamento.
No recuerdo si habían duchas o no, por lo que en esas calurosas mañanas, lo que bien se podía hacer era dormir en la sombra o ir a la playa...


LA PLAYA

Recuerdo que mis vecinos de Barcelona, los que repartían cerveza con un barril dentro del recinto, dijeron de ir a la playa.
Fuimos en el Corsa de Alba, junto con los "gemelos" rapados y un venezolano, que si bien, no recuerdo mal, era técnico de sonido.

Siempre recordaré la anecdota dentro del coche donde me dijeron algo y entendí "¿Un poco?".
Pensé que se referían al aire acondicionado y entonces me ofrecieron algo que es mejor no aceptar.
Yo asustadizo y nervioso dije que mejor no, que pensaba que se referían otra cosa.
Por fortuna no se enfadaron y se repartieron aquello.

Estimado joven lector, si has leído este párrafo es muy importante que en esta vida sepas decir "Que no". Que nadie te obligue y sé siempre libre de elegir lo que quieras hacer.

Tras esta breve reflexión, acto seguido, llegamos a la playa de Benicàssim, una playa ancha cuya arena abrasava donde lo único que apetecía era bañarse.
Mantuve una charla amistosa con mis vecinos barceloneses donde nos bañamos en la playa.
Siempre recordaré la sonrisa de Alba definiendome como "Eres un crack", como esa persona alegre y natural que siempre me ha caracterizado y que a pesar de mi treintena, me sigue caracterizando, para bien o para mal.
Comimos bocadillos en uno de esos bares típicos cerca de la costa que si bien, no digo que fuese barato, pero evidentemente pagas el hecho de estar cerca del mar, donde seguimos manteniendo una buena charla, amigable y amistosa. Este tipo de charlas son las que me encantan cuando estás de viaje o en un festival de música, ya que compartes diferentes puntos de vista.
También fue momento de darse una ducha en la playa. He de reconocer que soy contrario a ducharme en las playas pero en esa ocasión la merecía tras darse ese chapuzón en el mar.
Después de pasar la tarde a la playa volvimos al campamento y a pesar de que ellos tenían que trabajar, yo fui a ponerme algo comodo y a ver los grupos del viernes.

VIERNES


Aquel viernes fue de los días más intensos que vivi ya que vi grandes bandas esa tarde-noche.
En primer lugar vi al hooligan de Peter Doherty con Babyshambles, aquel tipet que estuvo con la Kate Moss. Si The Libertines nunca ha sido de mi santo de mi devoción, pues logicamente no es alguien que me llame. Para colmo, Peter Doherty volvió en 2014 y también estuve por allí, por lo que musicalmente hablando no aporta mucho, si bien fuese un reclamo para los hooligans ingleses.

Explorando los otros escenarios, como el escenario "Vodafone", creo que vi un poco a The Ordinary Boys y luego The Futurheads que por aquel entonces andaban empezando.



*El vídeo de The Ordinary Boys no corresponde al FIB pero me ha gustado al ser de la época y ver ese ambiente.

Tras ver brevemente a The FutureHeads, recuerdo que me llamó mi mejor amigo de la carrera para irme a la colina a ver conciertos pero yo quería ver a los legendarios Pixies por lo que, le dije que mejor mañana.
Empezaron con el atronador "Bone Machine", esa intro, ese bajo, esas guitarras, fue una sensación única escuchar ese temazo en directo. Tocaron temas de sus primeros trabajos y de repente, se produjo una avalancha en el publico y el concierto lo pararon.
Afortunadamente, el concierto prosiguió y siguieron con temas como "Debaser", "Here Comes My Man" y acabaron "Where is my mind?". Memorable todo.


Despues de la furia de los Pixies, vinieron Echo & The Bunnymen, por aquel entonces no sabía que fuesen de los 80s. Una actuacion muy tranquila donde evidentemente, tocaron su famoso "The Killing Moon" :



Finalmente vino el plato fuerte de la noche: The Strokes
Sus dos primeros discos fueron muy buenos, incluso el primer álbum fueron definidos como "La salvación del rock". Con ese revival del rock new yorkino de los 70s, nos ofrecieron un buen concierto, que pese a las malas críticas que leí, que si voz ronca, rasgada, cansancio, no ofrecieron un mal show. Ofrecieron temas de su tercer álbum, que no es que fuese ya de mi agrado, pero honestamente se lucieron cuando interpretaron temas de sus dos primeros álbumes.
Dieron caña con "Is This It", saltabas como un enano con "Last Nite" y acabaron con "Reptilia". Muy apropiado acabar esa noche con este tema.



Evidentemente, lo apropiado hubiese sido acabar la noche tras ese concierto, pero ¡Ay!, estando allí había que explorar los diferentes escenarios.
Mis vecinos de Barcelona ya me suministraban cerveza gratis, sin pedirme nada ni hacerme descuentos. Creo que en el fondo querían vaciar el tonel y recargarlo. En un gran escenario, ¿Quién te va a controlar?
Volví por la pista aquella del moderneo, unos bailes, intentar charlar, lo típico.
La pista que siempre me impactó fue la de electronica, ya a día de hoy desaparecida.
Era un recinto con aspersores para refrescarte un poco y gente bailando electrónica machacona. Recordaré siempre aquel tipo con una montaña de pastillas ofreciendolas al personal, ¡gratis!
En aquel entonces, si uno quería drogarse, lo podía hacer sin problemas y estoy seguro que no hubiese pagado, pero nunca he necesitado ese tipo de psicotropicos.

Estuve danzando a mi aire hasta que me cansé. Volví a saludar a mis colegas madrileños que custodiaban la puerta trasera y acto seguido, a intentar dormir, si a intentar dormir pero realmente uno no descansa hasta que paraba la música.

martes, 28 de julio de 2020

Aquel primer FIB del 2006: Llegada y primer jueves



LLEGADA

La primera vez que pisé Benicàssim fue un fin de curso, a finales de Junio del 2005, donde en aquel entonces vi la fiesta que se concentraba en el pueblo y comprobé la alegría que tiene esa localidad en verano. Durante el año puede llegar a ser un pueblo muy tranquilo, pero eso ya es otra historia.
Incluso llegué a pensar que el recinto de conciertos estaba más cerca del mar, pero para los que hemos ido al FIB muchas veces, el recinto de conciertos está en la N340, enfrente del Aquarama.

Recuerdo que mi equipaje consistió en una mochila, bañador, mis peores camisetas, chanclas con agarre y mi saco de dormir. En aquel entonces no me arreglé para nada pero fui con la filosofía aventurera.

Llegué al pueblo para dirigirme a la oficina de turismo y recoger la pulsera de voluntario, que también te daba acceso al festival. Posteriormente me dirigí al llamado "Camping de los trabajadores" que entonces estaba situado "detrás" del recinto, que se puede ver si uno viaja en tren.
Al llegar, los que hacían de guardias se sorprendieron al verme ya que les dije que era "voluntario" y que me dijeron que me podía quedar a dormir. Estoy seguro que se sorprendieron al verme solo y sin tienda de campaña, por lo que finalmente, me dejaron quedarme por ahí enmedio.

Allí conocí los que serían mis vecinas camareras y un grupito de Barcelona bastante variopinto y hippy que eran los encargados de servirte birras dentro del festival con un tonel. Algo curioso de ver y que ya no volví a ver más en los posteriores FIBs a los que fui.
Allí conocí a Mario, Alba, unos "gemelos" rapados y la novia de uno de ellos.
Curiosamente congenié rapidamente con ellos e hice amistad.
A lo largo del día, ese campamento se fue llenando de trabajadores, personal, incluso puede que periodistas, por lo que rapidamente, acabé mezclando de muchísima gente.

Charlé con estas nuevas amistades que hice, pero sin embargo, ellos debían trabajar por lo que decidí entrar al recinto.

FIB: JUEVES 

Tras entrar en el recinto, el primer día principalmente se basó en el llamado "Escenario Verde" donde siempre recordaré una noche calurosa y a su vez intima, ya que muchos de los grupos que tocaron en un formato acústico-eléctrico, temas tranquilos, etc, pero bueno, eso sería el inicio de la noche.

Recuerdo en aquel entonces de pinchar a Aldo Linares, un DJ que curiosamente ha acabando siendo un clásico en el FIB.
También recuerdo a los toledanos The Sunday Drivers, que siempre pienso que merecieron un mayor reconocimiento y se les recuerde por su gran hit: "Do It"



 

En aquella noche intima recuerdo a dos guitarristas eléctricos que tras revisar el cartel, resultaron ser Tom Verlaine (Television) y Jimmy Ripp, cuyo show eléctrico fue bastante intimista y tranquilo.





También recuerdo la actuación de Howe Gelb interpretando aquel álbum llamado 'Sno Angel Like You, una actuación acústica, intima, muy tranquila.

Creo recordar que me fui a explorar los otros escenarios como la "Pista Pop", donde evidentemente no pinchaban las típicas horteradas ni éxitos de los 40s. Incluso las mezclas venían siendo curiosas. También fueron curiosas las pintas de aquellos modernos e indies de la época. Aocstumbrando a la moda de Castellón, vi un moderneo indie muy característico donde me mezclé con gente de Barcelona, europeos, británicos e incluso americanos si no me falla la memoría. Son de esos momentos que me hubiera gustado tener una cámara.


En uno de esos grandes momentos de la noche, fue cuando me encontré con mi amigo y compañero de la carrera que estaba por allí. Fueron de esas grandes coincidencias de la noche y donde comprobé a lo largo de muchos FIBs, que se puede salir solo y siempre acabarás encontrando algún amigo y colega de la UJI.
Me contó que estaba trabajando desmontando/montando escenarios, por lo que me acompañaría brevemente.
Fue cuando entonces empezó lo que sería la gran actuación de esa noche: Scissors Sisters


Empezaron con este tema donde ofrecieron un show divertido, colorido, hortera, pero muy alegre y divertido.

Sin embargo, no aguanté mucho tras un día intenso.

Me retiré hacia el camping donde pasé brevemente por la carpa de eléctronica y salí por la puerta trasera, donde conocí a unos jovenes guardas madrileños muy enrollados.

Al llegar al camping, me metí al saco e intenté dormir como bien pude ya que la música eléctronica no paraba de martillear.
Cuando conseguí dormirme al acabar la música, fue cuando aparecieron mis vecinas las camareras donde una de ellas gritó:
"Shhhh!!! Hay un chico durmiendo!"

Acto seguido, cerré los ojos y hasta el día siguiente.

domingo, 26 de julio de 2020

Aquel primer FIB del 2006: Contexto y momentos previos





De todas las ediciones del festival de Benicàssim que he ido, la que más me ha marcado y me seguirá marcando fue la del 2006.
Puede que los que fueron a las ediciones de los 90s, me digan "Tendrías que haber ido en esa época", o incluso la de los primeros años del 2000, donde creo que un 2004-2005 vinieron en aquel entonces The Cure, y donde empecé a interesarme por ese festival, que encima tienes cerca de casa.
No obstante, uno era entonces joven, inexperto, con pocos ahorros como para costearse un festival de unos 175€ (o más) por lo que era dificil. Además, muchos de mis amigos de entonces, no estaban interesados en la música rock y mucho menos el indie rock.
Por lo que la idea de ir al festival con colegas del pueblo se hacia remota.

Sin embargo, en unos de esos correos que recibías de la UJI, vi que ofrecían un programa del voluntariado de la UJI que consistía en trabajar 1 día y a cambio te daban la entrada de 4 días.
No estaba mal, ¿verdad? Siempre pensé que estas cosas no tocaban y tuve la suerte de que me tocó. Así pues, fui al salón de actos de la facultad de Jurídicas y fui a ver que se cocía.

En aquel entonces, coincidí con un buen amigo que también estuvo allí y donde años más tardes compartimos fiestas y buenos momentos, pero no quiso unirse a la aventura y estuve solo en esta aventura.
En la reunión, digamos que fue una especie de subasta para elegir empleos pero al ser el último, me tocó mantenimiento en un campamento el domingo.
Además, para participar, tenías que ingresar 150-170€ de fianza que luego te devolverían.
Digamos, una forma de asegurarse de cobrar en caso de que no cumplieras, ¡vaya!

Como siempre, estuve dudoso en la aventura pero mi padre se adelantó e ingresó la fianza y a lo que me dijo:
 "Yo si fuera tú no me lo pensaba. Si te pasa algo, estoy cerca".

Así pues me embarqué en esta aventura de ir al festival yo solo, lo que sería una gran experiencia para un chico de provincias.

domingo, 19 de julio de 2020

Un verano sin FIB (2020)


https://www.nomepierdoniuna.net/el-verano-que-una-pandemia-nos-arrebato-los-festivales-y-dejo-vacios-sus-escenarios/

Cuando lees el artículo de "No me pierdo ni una" sobre un verano sin festivales, es cuando de verdad los echas de menos.
Recientemente bajé a Castellón y pasé por Benicassim por la N340 y es cuando coincido totalmente con el autor del artículo. Ves el recinto sin gente, sin ese dispositivo de conos donde pasaban todos aquellos Fibers yendo del camping, al pueblo, y de la playa al camping y luego al festival.
Se echa de menos ese trajín.
Y lo que realmente se echa de menos son los conciertos ya de por si, el bailar, el ligar, el estar juntos, apretados, gritando, sudando, bebiendo, en fin, todo ese buen ambiente que suele desprenderse en un concierto y donde ahora, en esta "nueva normalidad" quieren que te sientes, separados y con la mascarilla puesta. Entiendo el miedo pero no voy a entrar en el debate ni en las contradicciones que tiene esto.

He de reconocer que soy Fiber pero quizás no tan Fiber como presumo ser ya que he asistido a 5 ediciones: 2006, 2010, 2013, 2014 y 2015.

De todas ellas, la que recordaré con cierto romanticismo fue mi primer FIB, aquel del 2006. Donde fui como voluntario de la UJI y del cual vi grupazos y disfruté muchísimo. No hubo fotos, tampoco redes sociales, ni nada por el estilo, por lo que un día de estos, intentaré relatarlo de lo que bien recuerdo.

Evidentemente hubo otras ediciones. La del 2007 siempre me arrepentieré de no haber ido, ya que volví a ser voluntario de la UJI (en la reserva) y fueron grupos que en aquel entonces me encantaban: Mando Diao, The Hives, The Stooges.

2010 solo bajé un día pero lo disfruté como si fuesen muchos.
2013 fue el año donde exploré muchísimo aquellos grupos y bandas menores y fue aquel año donde vas solo pero donde te encuentras con amistades UJI y es por ello que el 2014 lo disfruté mucho, repitiendo la rutina del año anterior.
2015 aunque fui solo por ver a Blur y Hinds fue cuando noté ese cansancio de ir varias ediciones seguidas, a pesar de disfrutar de la buena compañía de las amistades de la UJI.

Reconozco que es una fiesta segura pero resulta agotador. Si además le añades que se aprovechan del cabeza de cartel, entonces es cuando renuncias a bajar un sabado al super cabeza de cartel y optas por viajar, evidentemente debes elegir cuando la economía aprieta.

De hecho, este verano no pretendía ir al FIB al ver ese cartel ya que tenía boda, pero este verano, ni boda ni FIB. ¡Así son las cosas!

No sé que pasará el próximo año, pero si volviera el FIB 2021, esperemos ir y así poder ver a Aldo Linares, ¡un clásico!




Fotos del recinto y del "Escenario Verde" en el FIB 2010.