Francamente, no quiero que este blog sea una página de necrológicas ya que mi anterior entrada fue dedicada a Manolo Tena, pero este 2016 parecen ser malos tiempos para la lírica ya que perdimos a Bowie, a artistas de soul, jazz, del rock progresivo, rockeros de los 70s y la semana pasada, tuvimos la trágica noticia de haber perdido a otro genio de la música, Prince.
Prince fue uno de los genios prodigio de la música, ya que solía producirse sus propios discos y tocar la guitarra (con claras influencias de Hendrix), bajo, teclados, etc.
Antes de tener su banda llamada "The Revolution", prácticamente se encargaba él de hacerlo todo.
Para mi, y quizás muchos coincidan, su época dorada fue los 80s, y bueno, quizás principios de los 90s hasta que comenzó a sacar discos irrelevantes aunque con actuaciones muy cotizadas con entradas desorbitadas pero donde podías ver una excelente actuación musical.
Su desconfianza con la Warner y disputas legales con la discográfica hizo que publicara material de relleno y hasta se cambiara de nombre por "El Artista antes conocido por Prince" o por aquel símbolo que muchos conocemos.
Fue de los primeros en innovar con la venta de discos en Internet y al final acabó desapareciendo en Spotify y en Youtube, quizás un error para que le descubran las nuevas generaciones.
En cualquier caso, Prince siguió actuando hasta los últimos días de su muerte y que todavía sigue siendo un misterio.
Tras esta parrafada, os dejo "Purple Rain", para mi gusto y sin menospreciar otros trabajos, uno de los discos más representativos de Prince lleno de clásicos y que sencillamente, muchos de vosotros ya conoceréis por lo que no es necesaria una crítica de este excelente disco que fusionó Funk, R&B, rock, pop.
Un clásico que merece ser escuchado de nuevo.
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