Tal como dice en este artículo el periodista musical Diego A.Manrique
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/12/18/actualidad/1482088136_367378.html?id_externo_rsoc=FB_CM
"2016 es el año que nos sentimos huérfanos", y francamente esa sensación nos ha dejado este 2016. Si a finales de 2015, para los fans del rock duro, nos dejó Lemmy, a principios de 2016 nos dejó David Bowie de forma inesperada y repentina, sin ni siquiera saber que estaba enfermo de cáncer y más teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad que todo se sabe gracias a las actuales redes sociales.
Publicó "Blackstar" explorando nuevos horizontes, cumplió años y al día siguiente te levantas con esa mala noticia.
También nos dejaron estrellas dignas como Leonard Cohen, que también supo despedirse con dignidad con "You Want It Darker". También fue inesperadas la muerte de Prince, que bien se le recuerda en los 80s y primera mitad de los 90s con su virtuosismo y sus éxitos; o la de Manolo Tena, que tuvo sus aciertos en la música española con "Sangre Española".
Algunos músicos nos dejaron también como Scooty Moore, Greg Lake, Leon Russell, George Martin, Sharon Jones, Paul Kanter, y hasta no hace tanto Rick Parfitt y George Michael.
Nos da la sensación que hemos perdido muchísimos músicos pero sobretodo nos sentimos que nos faltan aquellas super estrellas que han marcado a muchos por sus discos y por sus temas, o que bien del cual, tenemos una clara imagen de cuando los veíamos en la tele en sus actuaciones.
Sin embargo, todos han puesto su granito de arena, y es bien seguro que sean bien recordados por sus aportaciones musicales ya que tanto Bowie, como Prince o como Cohen, entre otros que nos han dejado, todos nos han dejado sus huella musicales y es por ello que serán siempre recordados por sus discos y su legado musical.
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