Hace poco vi aquella gran película de 1980, llamado "Blues Brothers: Granujas a Todo Ritmo", protagonizadas por John Belushi y Dan Aykroyd. Una de esas películas que vi hace años y que he visto en diversas ocasiones y cuya banda sonora no me cansa.
Es por ello que sentí curiosidad por ver la 2n parte, 18 años después de la anterior película y lo primero que ves es la dedicatoria a los desaparecidos John Belushi, Cab Calloway y John Candy.
Cuando uno ve esta película, ve un claro ejercicio de la nostalgía, siempre recordando tiempos mejores y muchos paralelismos con la anterior película. Es decir, para los que vimos la primera película, veremos muchas similitudes e incluso repeticiones de escenas que si bien tuvieron su gracia, en esta ocasión, se quedan en una pequeña sonrisa.
También reaparecen actores de la anterior saga como Kathleen Freeman, Stewe Lawrence, Jeff Morris haciendo los mismos papeles; e incluso vuelven a aparecer James Brown haciendo de reverendo y Aretha Franklin.
Son tales las similitudes con la anterior película que por ejemplo, Aretha Franklin en la primera película le canta a Matt Murphy "Think" y en esta última, le canta "Respect", con Lou Marini dandolo todo al saxo. Otra similitud: En la primera película se hicieron pasar por un grupo country y en esta segunda por un grupo de bluegrass.
Además, la banda sonora no engancha tanto como en la primera película, a pesar de las buenas intenciones y la aparición estelar de músicos como BB.King, Eric Clapton, Wilson Pickett, Eddy Floyd, entre otros.
Realmente, la película en sí es decepcionante.
Sin embargo, me gusta en la parte en la que Elwood dedica a todos aquellos bluseros que ha dado la historia de la música de USA, muy en concreto al blues de Chicago, y hace una proclama a que se toque blues ante aquella invasión de la música con sintetizadores (la electrónica y la música club) y el pop comercial. Entonces eran finales de los 90s y ya se veía peligrar el rock y el blues ante las nuevas modas musicales.
También me gusta la parte de los creditos finales donde veremos en los creditos, muchos músicos conocidos que han tocado en diversos discos, como Dr. John, Willie Weeks, Billy Preston, Steve Winwood, Clarence Clemons, Isaac Hayes; algunas viejas glorias como Bo Diddley, Sam Moore (de Sam & Dave), Junior Wells o Taj Mahjal, entre otros músicos que estos últimos años de atrás ya han ido desapareciendo.
Si bien la película no es tan buena como la anterior, me quedo de esta película con el homenaje musical al que se le hace, especialmente al blues de Chicago y en general al rock & roll.
