El pasado 18 de Marzo mientras escuchaba música relajado por casa, a las 23.30 circuló que Chuck Berry falleció en su estado natal y tras comprobar varias fuentes de información, quedó confirmado que uno de los precursores del Rock & Roll había fallecido a los 90 años.
Aún recuerdo hace cosa de 10 años, cuando fundé mi otra versión de mi blog musical, colgué uno de los discos "olvidados" de Berry en su etapa setentera donde siempre he tenido una cierta admiración en la música de Chuck, a pesar de que el hombre tuviera fama de cascarrabias y esa manía suya de querer cobrar en efectivo sin tener una banda estable, donde quizás hubiera sonado mejor.
Ahora circularan anécdotas, historias como cuando le pegó un puñetazo a Keith Richards por querer este tocar su guitarra sin su permiso, y otros problemas que tuvo con la justicia.
A pesar de estas historias, uno admira el aguante que ha tenido este legendario rockero y lo más importante, el legado musical que ha dejado cuya influencia es bien evidente: Rolling Stones, Beatles, Bob Dylan, Beach Boys, The Doors, entre otras bandas que se han versioneado sus canciones.
Si nos centramos en el disco en cuestión, en este álbum encontraremos clásicos como "Carol", "Maybellene", "Roll Over Beethoven", "Around Around" y el clásico "Johnny B.Goode".
A pesar de que Elvis Presley se le considere el rey del rock, sinceramente, Chuck Berry se mereció el puesto bien por su música, su actitud y ya puestos por su longevidad.
Nos ha dejado un grande del Rock 'N Roll pero su música seguirá sonando a lo largo de estos años.